Este sábado desde las 13.00 horas, hora de Magallanes, 12.00 horas, hora de Chile, se transmite en vivo el programa DIALOGOS CONSTITUYENTES con invitado especial, el abogado y Magister en Derecho de la Universidad de Chile, JAIME GAJARDO FALCON.
Dialogaremos en modo «Educación Cívica» sobre etapas, fechas, contenidos y significados del proceso constituyente en curso.
Panelistas, Margarita Makuc, académica de la Universidad de Magallanes, Natasha Alarcón, abogada y Manuel Luis Rodríguez, cientista político y Coordinador del Centro de Análisis de Política y Prospectiva, CPyP.
Un vasto movimiento ciudadano se ha puesto en marcha. Una mayoría ciudadana ha dicho basta y echado a andar. Desde octubre de 2019 cuando la ciudadanía hastiada del abuso y la desigualdad, salió a las calles e instaló sus demandas, las demandas del pueblo. Desde el 25 de octubre de 2020 en el plebiscito de apertura del proceso constituyente.
En las elecciones del 15 y 16 una mayoría ciudadana y popular ha ratificado una mayoría por los cambios y una nueva Constitución, sin tercios de bloqueo.
Ahora, elegidos los nuevos Convencionales, se inicia el momento en que se instalará la Convención, comenzará sus diálogos y trabajo constituyente, y donde los ciudadanos tenemos voces y opiniones que expresar.
Los temas cruciales del régimen de Gobierno (presidencial, semipresidencial, semiparlamentario, parlamentario), la forma de gobierno en el territorio (centralización/descentralización), la definición del Estado (subsidiario, Estado social de Derechos…), el régimen de propiedad, la propiedad de los recursos naturales y energéticos, el carácter nacional o plurinacional del Estado, la definición de ciudadanía y nacionalidad, el estatuto de los derechos y deberes, los Derechos Humanos en el nuevo texto constitucional, estarán en discusión, y allí los ciudadanos y ciudadanas, así como sus organizaciones y colectivos más representativos tienen distintas opiniones y posturas que expresar.
Los ciudadanos tienen ahora la palabra.
Este espacio virtual DIÁLOGOS CONSTITUYENTES tiene por objeto abrir una plataforma para el diálogo, para discutir propuestas sobre los contenidos de la nueva Constitución.
Hacemos contraloría ciudadana.
DIALOGOS CONSTITUYENTES. Las voces ciudadanas en la nueva Constitución.
En menos de 48 horas se produjo en Chile un tsunami que arrasó con certezas y creencias, con candidaturas y pactos, con historias y biografías.
Uno de los “mitos urbanos” de la política que quedaron bajo serio cuestionamiento, es el concepto de que una baja participación electoral favorecía a los sectores políticos conservadores y de derecha. El 15 y 16 de mayo hubo baja participación electoral comparada con el plebiscito de octubre de 2020, pero la extrema derecha de los republicanos y los partidos de la coalición de derecha en el gobierno, cayeron en votación. Se ha producido un reordenamiento de la geografía política.
El triunfo de los independientes, del Frente Amplio, del Partido Comunista y de las izquierdas alternativas, no solo revela que los ciudadanos le pierden el miedo a votar de color rojo, sino también que la ciudadanía prefiere la alternativa del cambio en toda su diversidad y complejidad, a mantener estructuras y modos oligárquicos y autoritarios de hacer política.
El pueblo de Chile ha hablado con claridad, en octubre de 2019, en el plebiscito de octubre de 2020 y en las elecciones del 15 y 16 de mayo. La gente quiere cambios y desea que esos cambios mejoren su calidad de vida, desean tener educación, vivienda, sueldos dignos, trabajos decentes, salud pública de calidad.
En medio de una crisis sanitaria y económica profunda, como la que vive el país, los triunfos deben asumirse con humildad y con un sólido sentido del deber y la responsabilidad, ante las enormes expectativas despertadas por la ciudadanía sobre el futuro. Todos sabemos que victorias y derrotas en política, son momentos pasajeros; en política no existen las muertes súbitas.
Por eso, en términos musicales, es el momento del “allegro moderato”.
El 15 y 16 de mayo ha resonado la música de la diversidad.
La convención constituyente será el eje ordenador del debate público en lo que queda del año, y esa asamblea será una expresión más o menos fiel de la diversidad de Chile: feministas, ecologistas, pueblos originarios, mujeres, hombres, migrantes, conservadores, liberales, creyentes y no creyentes, privilegiados y no privilegiados, regionalistas y centralistas, se expresaran de manera de producir un debate constitucional intenso y diverso.
Parecerá una cacofonía.
Será una gran orquesta, donde cada instrumento y cada músico, hablará en nombre de los intereses que expresan a un sector de la ciudadanía, y esperamos que lo hagan mediante la razón y los argumentos, y que den cuenta fiel de las aspiraciones y demandas no resueltas. La orquesta constituyente deberá escribir una nueva partitura, que refleje con sentido de futuro la diversidad social, política, cultural y territorial de Chile.
El eje principal de la política y del interés ciudadano estará ahora en el Palacio Pereira.
Alrededor del Palacio Pereira girarán las voces críticas, las presiones y maniobras, los empujones y los codazos, las propuestas y los proyectos, las gesticulaciones y los espectáculos.
Y el público no se quedará esperando y observando en silencio en las tribunas del teatro, sino que exigirán que sus voces se escuchen y formen parte de esta nueva sinfonía constitucional.
Manuel Luis Rodríguez U.
Centro de Análisis de Política y Prospectiva, CPyP.
La democracia es el régimen político preferido por la mayoría de los ciudadanos. Forma parte de la historia política de nuestro país. La palabra “democracia” cuenta además con el prestigio y la adhesión de los ciudadanos al tiempo que las dictaduras, carecen de legitimidad y son rechazadas por la gente.
Es un valor esencial que asegura y posibilita la convivencia y que permite un desarrollo que responda a las aspiraciones y necesidades de las personas, las familias y los territorios.
Aquí nos planteamos los fundamentos y principios de una democracia ciudadana de cara a los desafíos políticos y sociales del siglo XXI. La democracia representativa ha hecho posible la construcción de instituciones que apuntan a la estabilidad del ejercicio democrático, pero que en tiempos de crisis e incertidumbres y cuando los ciudadanos se replantean el lugar que tienen en el Estado y en el sistema político, se abre el desafío de repensar la democracia.
La democracia es a la vez, una utopía, un desafío político presente y permanente y un horizonte futuro a construir.
Es posible democratizar el futuro y futurizar la democracia.
Proponemos una reflexión y un análisis crítico y propositivo respecto de la democracia futura en el Chile del siglo XXI. Para este análisis recurrimos a las categorías de la Ciencia Política, de la Ciencia de las Políticas y de la Prospectiva.
CONCEPTOS CLAVES.
Democracia. Futuro. Ciudadanía. Participación. Poder ciudadano. Poder constituyente.
INTRODUCCIÓN.
¿Cuál es el principal dilema y desafío de la democracia en este momento del siglo XXI?
Responder a las aspiraciones y demandas de los ciudadanos.
Pero, además, dar cuenta y asumir los cambios sociales y culturales que han ocurrido en la sociedad contemporánea. Cambios demográficos, cambios ambientales y cambio climático, cambios socio-culturales como el desafío ecológico y feminista. El desafío alimentario.
En este tercer decenio del siglo XXI las crisis globales se han entrecruzado para producir un escenario de incertidumbre, donde se han puesto en cuestionamiento instituciones, paradigmas y conceptos. Es la ciudadanía y la democracia lo que todos entendemos comúnmente o los cambios culturales nos plantean la necesidad de replantearnos estos dos conceptos.
UNA DEMOCRACIA CIUDADANA.
Una democracia ciudadana, ¿qué significa?.
Significa un orden político e institucional cuyo eje central son los ciudadanos.
La política no es sólo deliberación pluralista para construir la convivencia de los ciudadanos, sino también es ejercicio del poder para que se respondan y se resuelvan sus aspiraciones y demandas.
Las instituciones se ordenan en función de las aspiraciones y necesidades y urgencias de los ciudadanos. El problema no es solamente de recursos para las políticas públicas, sino sobre todo de asegurar que los recursos y el servicio público se orienten a resolver los problemas de las personas, las familias y los territorios.
El régimen de lo público organizado y articulado desde el servicio público para funcionar en resolver problemas, necesidades y urgencias de los ciudadanos.
El Estado donde están los ciudadanos.
Pensamos en una democracia deliberativa que apunta a ser una organización del poder sobre la base de la expresión libre y abierta de las mayorías organizadas, del pueblo convocado, autoconvocado, reunido para hacer oir sus voces. Una democracia eficiente y eficaz, que pone en el centro del debate público y del espacio público a quienes detentan el poder constituyente.
Una estructura democrática que no circunscribe el debate y la consulta a los grupos de poder, a los gestores del lobby y de los intereses particulares y corporativos
EL FUTURO DE LA DEMOCRACIA.
La vieja fórmula de Abraham Lincoln de una “democracia del pueblo, con el pueblo y para el pueblo” se encuentra con la concepción de Karl Marx en 1842 en sus textos de Eisenach, planteaba que “no es la Constitución la que hace al pueblo, sino que es el pueblo el que hace la Constitución”. Ambos coinciden que el fundamento de la democracia es la ciudadanía.
Las democracias modernas se enfrentan al cambio. Asistimos a una época donde la crítica a las formas democráticas se combina con el desafío de renovar y reconstruir el edificio democrático, en medio de la movilización de las conciencias y las multitudes, para adaptarse a los dilemas y desafíos del siglo.
La historia de la democracia en Chile se entrelaza con la historia de la república. Y el futuro de la democracia estará condicionado por la capacidad de todos los actores políticos y sociales de reconocer que estamos en presencia de una oportunidad de poner en marcha el poder constituyente y rediseñar las estructuras democráticas.
EL PODER CONSTITUYENTE.
La democracia es la forma principal y prevaleciente en la historia política de Chile. En los breves doscientos años de historia republicana de Chile, han sido mayoritariamente años y decenios de régimen democrático, un orden político en construcción, en desarrollo. La democracia chilena ha evolucionado desde el presidencialismo autoritario al presidencialismo constitucional y centralizado, desde el voto censitario al voto universal, desde el derecho a sufragio de los varones mayores de edad hasta el voto igualitario de las mujeres, desde el régimen centralizado en la capital a una descentralización lenta y siempre insuficiente.
Por eso, el futuro de la democracia en Chile deberíamos ir a buscarlo en el poder constituyente de la ciudadanía.
Todo el poder a los ciudadanos. La ciudadanía no pierde ni delega el poder constituyente, sino que otorga el mandato representativo a quienes elige a los órganos políticos y, al mismo tiempo conserva el ejercicio del poder constituyente mediante un conjunto de instituciones y mecanismos.
Poder constituyente para escuchar y para intervenir en el proceso de toma de decisiones de la política pública.
La iniciativa popular de ley. El mandato revocatorio. Plebiscitos vinculantes. Presupuestos participativos. La contraloría ciudadana.
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Manuel Luis Rodríguez U.
Centro de Análisis de Política y Prospectiva, CPyP.
DIALOGOS CONSTITUYENTES 